Previsiones y estrategia corporativa para 2024 en el ámbito de la lucha contra la corrupción y el soborno
El entorno regulatorio, cada vez más exigente en Europa, obliga a las organizaciones a planificar con sumo cuidado su estrategia corporativa para este año 2024. Esto es especialmente importante si se tiene en cuenta que el parlamento europeo trabaja desde el año 2023 en una actualización de sus directivas sobre la corrupción y el soborno.
El objetivo es poner la legislación a tono con el creciente número de delitos que ahora mismo no están cubiertos por las leyes vigentes en los países del continente. Tráfico de influencias, abuso de poder en el sector público o el privado, lavado de activos, enriquecimiento ilícito, son los más representativos.
Así, las organizaciones necesitan crear su estrategia corporativa sobre la base de un endurecimiento de la legislación, qué, entre otros temas, busca aumentar las sanciones penales en los países de la Unión y estandarizarlos para lograr penas similares que desincentiven el movimiento de los infractores por todo el continente.
¿Cuáles son las tendencias en gestión anticorrupción que inciden en la estrategia corporativa?
Las tendencias indican hacia dónde va la gestión, pero también el marco regulatorio y, por supuesto, hacia dónde encaminar la estrategia corporativa en 2024. El éxito de la estrategia corporativa dependerá de la adecuada comprensión de las tendencias en el área de lucha anticorrupción y soborno. Las más relevantes son:
1. Estandarización de la legislación a nivel mundial
Cuatro grandes zonas geográficas se pueden identificar a nivel global en cuanto a legislación sobre soborno y corrupción: Norteamérica (Canadá y EE. UU.), Reino Unido, Unión Europea, y Asia y Oceanía.
Las cuatro zonas, que agrupan la totalidad de los países desarrollados, han promulgado desde el inicio del siglo regulaciones y legislaciones independientes. Si embargo, transcurridas las dos primeras décadas del Siglo, es clara la tendencia hacia la alineación y estandarización de requisitos, leyes, solicitudes y directivas.
2. Colaboración internacional
Reafirmando la tendencia sobre alineación y estandarización, las naciones hacen público su interés por colaborar, compartir evidencia, aplicar la ley, establecer controles financieros y hacer todo lo posible para evitar que se conformen paraísos independientes para los corruptos.
Como parte de la estrategia, los países alinean sus leyes con normas como la Directiva de Denuncia de Irregularidades de la Unión Europea, aunque no estén ubicados en la zona geográfica.
3. Tecnología incorporada a la Gestión Anticorrupción
La estrategia corporativa depende cada día más de la tecnología, en lo relacionado con la Gestión Anticorrupción. La debida diligencia, que ahora tiene alcance global, solo puede ofrecer los resultados esperados con la automatización que ofrece una solución informática que incorpore elementos de inteligencia artificial.
La tecnología elimina el error humano, pero también permite analizar, clasificar y obtener conclusiones de grandes cantidades de datos en muy poco tiempo.
4. Debida diligencia en fusiones y adquisiciones
Las operaciones de fusión o adquisición incorporan tareas de debida diligencia en todos lo niveles. Esto implica que ya no basta con revisar el origen de los capitales que se fusionarán. También es necesario aplicar debida diligencia a las personas en todas las áreas, en todos los niveles y áreas, especialmente cuando se trata de dos países o dos continentes diferentes.
5. Gestión en la cadena de suministro
Las organizaciones deben preocupase por ser transparentes. Pero también necesitan asegurar que sus proveedores lo sean. Y también los proveedores de sus proveedores.
La transparencia en la cadena de suministro es un requisito de los consumidores, de los organismos reguladores, pero también del estándar internacional ISO 37001. Esto implica mayor responsabilidad y mayor trabajo. La debida diligencia se multiplica de forma exponencial, con lo que la tecnología se convierte en la herramienta esencial para asegurar el logro de los objetivos.
¿Qué necesita la estrategia corporativa en 2024 para enfrentar la corrupción y el soborno?
La estrategia corporativa en 2024 necesita herramientas eficaces para tratar riesgos de corrupción y soborno. Para hacerlo necesitan integrar las mejores prácticas, de acuerdo con las tendencias referenciadas. Algunas de esas prácticas son:
1. Generar cultura de cumplimiento
Desde la publicación de ISO 37301 es claro que compliance y Gestión Anticorrupción van de la mano. Si lo empleados están educados y formados para cumplir, es poco probable que incurran en conductas censurables, por lo menos de forma consciente y voluntaria.
La generación de cultura de cumplimiento inicia desde la Alta Dirección y debe estar expresada en las políticas. Esto significa que, además, se debe hablar de cumplimiento en muchos escenarios dentro de la organización. También es necesario explicar porque es imperioso ser transparentes y las consecuencias, incluso penales, de no hacerlo.
2. Potenciar la debida diligencia
La debida diligencia crecerá en 2024. Crecerá en profundidad, en número de personas investigadas y en alcance. Ahora se extiende, como ya se advirtió, a toda la cadena de suministro.
3. Evaluar riesgos
Todos los días se actualizan leyes, directivas, reglamentos y obligaciones de cumplimiento. La evaluación de riesgos necesita ir a la misma velocidad. Esto determinará la capacidad de reacción que tenga la organización para prevenir y actuar con la debida celeridad.
4. Monitorear y vigilar
Definir objetivos inteligentes es importante. Pero servirá de poco si no se puede medir con precisión el logro o establecer si en verdad son eficaces y relevantes. La Gestión necesita incorporar mecanismos y herramientas de monitores y vigilancia.
5. Involucrar a las partes interesadas
Los buenos resultados de la Gestión Anticorrupción interesan a los empleados, a los inversionistas, bancos, organismos reguladores, consumidores, gobierno… todos ellos, como interesados, agradecerán y aprovecharán que se les invite a participar de forma activa en la tarea de alcanzar la transparencia.
6. Obtener certificaciones ISO
Una de las razones por las que se publicó ISO 37001, en sustitución de ISO 19600, es la capacidad de certificación que ofrece la nueva norma. Obtener las certificaciones ISO 37001 e ISO 37301 hace que la organización no necesite algo adicional para demostrar su compromiso con la transparencia y el cumplimiento.
7. Aprovechar la tecnología
La estrategia corporativa, la gestión de cumplimiento y, en especial, la lucha contra el soborno y la corrupción, se benefician del trabajo que realiza para ellos la tecnología. La posibilidad de monitorear y vigilar en todo momento, la evaluación de cientos de datos y registros para obtener proceso de debida diligencia eficaces e inmediatos, la eliminación del error humano, son, entre otros, beneficios que aporta una plataforma diseñada para automatizar la Gestión Anticorrupción.
Software ISO 37001 de ISOTools
Debida diligencia, canales de denuncia de irregularidades, investigaciones en las que se preserve el anonimato, son, entre otros, elementos esenciales para un Programa Anticorrupción basado en la norma internacional ISO 37001.
El Software ISO 37001 de ISOTools ofrece, además, funcionalidades que facilitan la obtención de informes, la asignación de tareas a las personas adecuadas, el seguimiento a procesos o el diseño de flujos de trabajo eficientes. Lo encuentras aquí.