La nueva directiva europea para la protección de los denunciantes
La directiva 2019/1937 es la nueva directiva europea para la protección de los denunciantes y adopta regulaciones estrictas para garantizar la seguridad de los informantes sobre actividades de soborno y corrupción en todos los estados de la Unión Europea.
Esta normativa entró en vigor oficialmente hace apenas un mes, el 16 de diciembre del año pasado. Y prevé un periodo de implementación de dos años, durante los cuales los estados miembros se obligan a implementar la directiva dentro de sus leyes nacionales.
¿Por qué ha sido necesaria una directiva europea para la protección de los denunciantes?, ¿qué dice la directiva?, y, finalmente, ¿qué deben hacer las organizaciones para prepararse en este nuevo contexto? Estos son los interrogantes a los que tratamos de responder.
¿Por qué necesitamos una directiva europea para la protección de los denunciantes?
Un denunciante es una persona que informa cuando encuentra, en el contexto de su trabajo, indicios o irregularidades que pueden afectar al interés público, dañar el medio ambiente, desmejorar la salud pública, erosionar el patrimonio de la organización para la que trabaja, causar un detrimento de las finanzas públicas y un largo etcétera de eventos condenables.
Por supuesto, el aporte de un denunciante debe ser valorado y apreciado dentro de un estado que sanciona y proscribe este tipo de comportamientos. Así, el informante no debería de ser en ningún caso diana de amenazas, represalias como la perdida de su empleo, acoso u otro tipo de conductas similares. Pero lo cierto es, que esto sucede muchas veces y los denunciantes terminan convirtiéndose en las víctimas.
Hasta ahora, antes de la nueva directiva europea para la protección de los denunciantes, esa protección estaba reglamentada de manera fragmentada. Hoy, solo diez países de la UE poseen una ley integral para proteger al denunciante. Y lo que es peor, a nivel de la UE existe legislación en un número limitado de sectores, que se centran principalmente en las áreas de servicios financieros.
Como consecuencia de esta desprotección, muchas denuncias no se producen y las organizaciones afrontan en conjunto cuantiosas pérdidas económicas a causa de ello. Y además, el respeto a las normas no se ve favorecido, al no terminar de castigarse su incumplimiento.
Estas son razones más que suficientes para que el Parlamento Europeo se haya dado a la tarea de publicar una directiva europea para la protección de los denunciantes, en consonancia con el incremento de regulaciones a nivel global que está ocurriendo en este sentido.
¿Qué dice la directiva europea para la protección de los denunciantes?
La norma protege a los denunciantes que informen sobre una vulneración de la legislación de la UE, lo que incluye incumplimientos legales como el fraude fiscal, el lavado de dinero, el soborno, la corrupción o las violaciones de protección de datos.
La directiva incorpora las siguientes novedades:
- La regulación no solo afecta a los empleados, sino que también protege a los aprendices, voluntarios y trabajadores independientes.
- Exige que las organizaciones con más de 50 empleados tomen medidas para proteger a los denunciantes y establezcan canales confidenciales para denunciantes así como procesos claros de presentación de informes.
- Se alienta a los denunciantes a informar primero a través de canales internos. Según las circunstancias del caso, los denunciantes también podrán ponerse en contacto con las autoridades nacionales competentes o las instituciones, organismos, oficinas y agencias competentes de la UE. Además, los denunciantes también pueden acercarse al público y a los medios de comunicación, si no se han tomado las medidas apropiadas después del informe inicial en la organización o por las autoridades, o si existen amenazas inmediatas.
- Los denunciantes, sus compañeros, sus familiares y las personas que los rodean se benefician de una protección legal especial contra todas las formas de represalia como el despido, la degradación o la intimidación. Además, se les ofrece acceso a asistencia legal, financiera y psicológica.
¿Cómo pueden prepararse las organizaciones para la nueva directiva europea para la protección de los denunciantes?
La directiva propone a los denunciantes contactar primero a través de los canales internos dentro de la organización y después dirigirse directamente a organismos externos. Desde el punto de vista de la organización, lo deseable lógicamente es obtener la información de primera mano. Así, es posible reaccionar en una etapa temprana y lidiar potencialmente con la mala conducta, antes de que la noticia se difunda, el público se entere y perjudique a la imagen de la organización.
El manejo profesional interno de las denuncias evita, por tanto, daños irreparables en la reputación de la organización y minimiza el impacto de los riesgos financieros. Esto obliga a las organizaciones a establecer canales internos simples, sencillos y atractivos. Y lo más importante es que estos canales brinden seguridad y anonimato a los denunciantes.
Son muchas las opciones a la hora de elegir un canal de informes internos. Los más comunes han sido buzones, correo electrónico, líneas telefónicas directas… Pero los expertos recomiendan cada vez más sistemas digitales de denuncia, especialmente debido a la seguridad y el anonimato que pueden ofrecer, la facilidad de acceso y la amigabilidad.
Software ISO 37001 de ISOTools
El software ISO 37001 de ISOTools dispone de un canal de denuncias que permite al denunciante llevar a cabo el registro de la conducta observada completando un formulario y sin que tenga que revelar su identidad. Funciona de forma similar a un ticket en el que se obtiene un número para hacer el seguimiento de la denuncia y, de esta forma, se puede interactuar con el denunciante, garantizando el uso efectivo del canal y la protección del informante.
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