4 motivos para evaluar el programa de cumplimiento
Si consideramos los costes, los riesgos y el impacto de los fallos o errores de compliance, es evidente la importancia de contar con métodos efectivos para evaluar el programa de cumplimiento. Un enfoque sistemático para rastrear y registrar eventos, comprender las situaciones operativas y anticipar los requisitos futuros ayuda a mitigar esos riesgos, a disminuir costes y a mejorar el rendimiento.
Razones para evaluar el programa de cumplimiento
Evaluar el programa de cumplimiento implica conocer el contexto y el alcance de la organización y comprobar si, con respecto a ello, el programa se encuentra bien diseñado y funciona en la práctica. Y esto se ha de hacer mediante un examen exhaustivo de las metodologías, los procesos y los documentos del sistema.
El resultado final es propiciar la mejora continua del sistema de compliance en la organización. Y esto se consigue gracias, entre otras cosas, a que permite:
1. Comprobar si contamos con el programa de cumplimiento adecuado para nuestra organización
Es algo habitual señalar que los programas de cumplimiento no pueden ser de medida estándar. No existe uno que se ajuste a todas las organizaciones, ya que no hay dos organizaciones que tengan la misma cultura o estructura organizativa, o los mismos riesgos de cumplimiento para administrar.
En condiciones normales, la evaluación se lleva a cabo en tres niveles:
- Estructura del programa y operaciones centrales.
- La implementación y los resultados.
- Riesgos de cumplimiento.
Si la evaluación es positiva, es una evidencia de que avanzamos en el camino correcto. De este modo, saber si el programa implementado es el adecuado para nuestra organización es una buena razón para realizar su evaluación.
2. Anticiparse a las fallas de cumplimiento
Por supuesto, es mejor indagar antes de que ocurra una falla sustancial de cumplimiento. Si ocurriera un evento de ese tipo, la organización podría ser sometida a una investigación en estrados judiciales o por parte de un organismo regulador. Y esto implica consecuencias imprevisibles e impactos negativos para la imagen y para la marca.
La evaluación nos permite saber si hay evidencias razonables de que pudieran ocurrir este tipo de situaciones en la organización. Así, es posible anticiparse y actuar a tiempo.
3. Cumplir con las evaluaciones mínimas obligatorias
Las organizaciones deben evaluar periódicamente la efectividad del programa de cumplimiento. Este es un requisito de ISO 19600, y también lo es para ISO 37001 y su programa antisoborno. Y una muy buena razón para que esto sea así, es que no es posible promover la mejora continua sin evaluaciones, auditorías, inspecciones o revisiones del programa. Aplicar estos procesos para detectar aquello que no sirve o que no funciona correctamente es, en este sentido, imprescindible
4. Asegurar que las auditorías internas cumplen con los objetivos propuestos
Una auditoría persigue encontrar los puntos débiles del sistema, para luego reforzarlos en aras de la mejora continua. Pero a veces una auditoría no es capaz de cumplir estos objetivos. En ocasiones esto puede ocurrir porque el auditor interno no cuenta con la formación, la experiencia o la visión panorámica necesarias.
Otras veces se impone la norma de auditoría, generalmente aceptada, que expone que “uno mismo no puede auditar su propio trabajo”. La razón es que pueden presentarse conflictos de interés, sesgos y errores. Mediante la evaluación se pueden percibir estas situaciones y promover soluciones al respecto.
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El empleo de una herramienta tecnológica avanzada como el Software ISO 19600 de ISOTools ofrece una visión panorámica del sistema por el que se puede navegar de manera intuitiva. Se convierte así en la clave que facilita evaluar el programa de cumplimiento, para avanzar siempre hacia la mejora continua.
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