Estrategia empresarial: 9 criterios para identificar las mejores iniciativas
En el plano de la estrategia empresarial es común que muchas iniciativas no superen la etapa de planificación. Pensar que esto sucede porque muchas de esas ideas no son tan buenas como para llevarlas a la práctica, es un razonamiento que parece lógico.
Esto no es tan claro en la realidad. Por supuesto, muchas ideas de verdad no son tan buenas. Sin embargo, la única forma de saber si una iniciativa contribuirá al éxito de una estrategia empresarial o no, es ejecutándola.
Pero para hacerlo, hay que invertir tiempo, recursos y, por supuesto, correr el riesgo. Y es en este punto precisamente, en el del riesgo, que vale la pena hacer algo para disminuir la posibilidad de error.
¿Cómo identificar las mejores iniciativas para una estrategia empresarial?
Son muchas las organizaciones que inician el diseño de una estrategia empresarial con una actividad muy conocida: la lluvia de ideas. La cantidad de ideas que surgen en este tipo de actividades es abrumadora.
Algunas de esas iniciativas se excluyen entre ellas mismas por simple contraposición. Son tan opuestas que su implementación simultánea es imposible. Otro factor para considerar es la imposibilidad de probar todas las ideas en la práctica. El tiempo y los recursos nunca serán suficientes.
Una solución es elegir ideas aleatorias, dejando al azar la decisión. Tomar las menos costosas será la elección de algunos. Pero ¿por qué no aplicar un filtro que permita seleccionar con cierto grado de certidumbre las mejores?
Nueve preguntas, nueve filtros para decantar las mejores propuestas. Es lo que planteamos a continuación. Aquí están nueve criterios para seleccionar las mejores ideas para implementar una estrategia empresarial exitosa:
1. Impacto de la iniciativa en los indicadores
La estrategia empresarial busca alcanzar uno o varios objetivos. Esos objetivos serán inteligentes o SMART. Esto significa que serán medibles entre otras condiciones.
Entonces, el primer criterio para seleccionar ideas que contribuyen al éxito de la estrategia empresarial es el impacto que la implementación de esa iniciativa tiene sobre uno o varios indicadores o KPIs.
El impacto necesita ser directo y relevante. Cuando una iniciativa tiene la capacidad de modificar un indicador, pasando por varias etapas, o tiene un impacto positivo, pero poco significativo, es posible determinar que no pasa por este primer filtro.
2. Tiempo de impacto en la métrica
Una vez identificado o pronosticado el impacto que la idea puede tener en uno o varios indicadores, el siguiente filtro es pronosticar cuando lo hará. La estrategia empresarial se propone para un determinado plazo: tres meses, seis, un año…
No tendría mucho sentido pensar en tomar una idea que tardará más de un año en presentar resultados efectivos, cuando la estrategia ha sido diseñada para seis meses.
3. Mejora de los procesos de Transformación Digital
Hay ideas que requieren la implementación de tecnología especializada o diseño de procesos definidos. Esto no las hace descartables. Pero las ideas que se acomodan sin problema a procesos de Transformación Digital que ya están en marcha, o a los procesos propios de la organización, especialmente los que forman parte de Sistemas de Gestión Estandarizados, resultan mucho más amigables.
Las sugerencias que se adaptan a la estructura funcional actual, por supuesto implican menores costes para su implementación, a la vez que plantean la posibilidad de impulsar y acelerar procesos que son esenciales para el desarrollo y crecimiento de la organización.
Una idea que calce a la medida usualmente genera nuevas ideas para el futuro.
4. Número de áreas que intervienen
El número de personas, de áreas o departamentos que tendrán que aprobar e intervenir en la implementación es un factor que genera suspensiones prolongadas, objeciones imprevistas, solicitudes de modificaciones, costes adicionales, y, finalmente, una prolongación indefinida en el tiempo.
Al final la implementación concluye sin éxito, por supuesto consumiendo trabajo y recursos. En algunas organizaciones el liderazgo y el tono superior de la Alta Dirección logran salvar el obstáculo. Si no es así, conviene optar por iniciativas que apenas involucren a un departamento o dos como máximo.
5. Recursos para la implementación
Pocas iniciativas se pueden implementar sin asignar recursos. Desde tecnología, hasta contratación de personal adicional, pasando por capacitación o adecuación de instalaciones físicas, todos son recursos que tienen un coste financiero.
El filtro consiste en comparar el beneficio económico esperado de la iniciativa, frente a los costes que representa la puesta en marcha. Si es menor el primero, o apenas ligeramente superior, la recomendación es abandonar la idea ahora y continuar aplicando los filtros restantes a las que hasta este punto haya superado las cribas anteriores.
6. Otras ideas asociadas
Las iniciativas que dependen de otra están sujetas a los requisitos y los obstáculos de la idea vinculada o asociada. Esto significa que, aunque una primera revisión indique que la idea evaluada es viable, el proyecto del que depende puede no serlo.
Es algo que pocas veces se contempla. Las iniciativas necesitan ser evaluadas a lo largo de varios grados de separación. En algún momento el proyecto puede atarse a una idea que ya fue descartada generando su suspensión tras haber consumido recursos importantes y dejando truncada la estrategia empresarial.
7. Ciclo de vida de la idea
Determinar el momento preciso en que iniciará la implementación, los puntos exactos de cada hito durante el desarrollo de la idea y el momento de culminación es lo que se busca al aplicar este séptimo filtro.
Esto permite apreciar con claridad cualquier tipo de incongruencia o incompatibilidad con otras iniciativas o con proyectos que ya están en marcha y que forman parte de la estrategia comercial y operativa de la organización.
Algunas ideas necesitan que un proceso que está en etapa de gestación se encuentre finalizado para el momento en que intercepte con la idea en curso. La modificación de un producto, por ejemplo, requerirá que una campaña publicitaria haya tenido el tiempo suficiente para crear expectativa y curiosidad en los consumidores.
La compaña de marketing, por otra parte, podría llegar a un punto máximo de repercusión, cuando el rediseño del producto ni siquiera ha salido de una fase embrionaria. Para cuando la reingeniería concluya, es probable que el efecto publicitario sea historia. Por eso es importante sincronizar los ciclos de vida de las diferentes ideas asociadas o dependientes.
8. Coste beneficio
En este punto, antes de pasar por el filtro final, las iniciativas que subsisten deben ser en verdad muy buenas. Pero ¿son viables en términos económicos? Eso lo define la relación coste beneficio.
Coste beneficio es el factor determinante para la Alta Dirección. Si este factor no es contundente, es poco probable que el tomador de la decisión la acoja. Un beneficio ligeramente superior al coste no será suficiente para implementar la iniciativa y llevarla a ser parte de la estrategia empresarial.
El beneficio necesita ser más que aceptable al compararlo con el coste. Pero también necesita ser sostenible en el tiempo y comprobable.
9. Evaluación de riesgos
Las nuevas iniciativas pueden traer nuevos riesgos o aumentar la probabilidad de otros ya existentes. También, por supuesto, pueden eliminar alguna amenaza o representar una interesante oportunidad.
La estrategia empresarial involucra muchos aspectos y muchos riesgos asociados: riesgo económico, riesgo empresarial, riesgo reputacional, riesgo operacional, riesgo de cumplimiento, riesgo regulatorio…
Es importante que las nuevas iniciativas no contribuyan a exacerbar esas amenazas y a incrementar la exposición al riesgo de la organización. Por supuesto, una evaluación de riesgo profesional considera el apetito de riesgo de la organización, las oportunidades y la capacidad de reacción que tenga ante la ocurrencia de una amenaza.
Si una idea pasa por estos nueve filtros, la probabilidad de que en verdad contribuya al éxito de la estrategia empresarial es muy alta. Las oportunidades aumentan si se apoya la estrategia con tecnología.
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La implementación de iniciativas para mejorar la estrategia empresarial implica el consumo de recursos. Los riesgos de corrupción, fraude y soborno, entre otros, aumentan.
Los conflictos de intereses también se multiplican. El Software ISO 37001 de ISOTools es una herramienta diseñada para automatizar la Gestión, apoyando de paso la creación de iniciativas y generando un marco seguro para que prosperen. Encuéntrala aquí.